La vidriera volvió a florecer
La restauración siempre empieza con una extensa documentación desde el primer momento. La primera toma de contacto suele ser una ligera limpieza con una brocha suave y aspirador.
Las obras suelen presentar bastante polvo o suciedad acumulada y esto no permite valorar correctamente el estado en el que se encuentran.
En este caso, se aspiró con cuidado y se retiró la lámina adhesiva de las dos caras de cada panel.
La vidriera necesitaba una limpieza más profunda. Se realizaron pruebas con diferentes disolventes, para elegir el más adecuado. Sobre la superficie quedaban restos de adhesivo que se consiguieron eliminar poco a poco, restos de cal, hongos y suciedad pegada al vidrio.
Es muy importante conocer bien los productos utilizados en la limpieza. Hay que controlar sus efectos y entender cómo funcionan, si se realiza una limpieza física o química.
Realizada la limpieza, el siguiente paso fue valorar el estado general de la vidriera. La unión entre la red de plomo y los vidrios componen la estructura de cada panel. Si falla uno de los dos componentes, o los dos, la vidriera deja de tener consistencia y se pierde.
El Plomo
El plomo estaba muy deteriorado, había perdido sus propiedades. Por ello, fue necesario sustituirlo prácticamente completo, salvo zonas puntuales en las que pudo mantenerse. Esto implicó el desemplomado de cada panel.
Con el calco del panel al lado se cortan los plomos y se van sacando los vidrios, dejándolos en el hueco que les corresponde en el calco.
Proceso de desemplomado.
Los vidrios
Los vidrios rotos se estudian uno a uno, para valorar cuál es la mejor opción en cada caso. Se ha utilizado un pegamento específico de vidrio para pegar los trozos rotos. Para que tenga consistencia se refuerza el vidrio roto con otro, unidos los dos por una tira adhesiva de cobre.
También se ha utilizado una resina para rellenar los pequeños huecos que pueden quedar entre las zonas de rotura. Los materiales que se usan en restauración deben ser estables y dar garantías de buen comportamiento con el paso del tiempo.
Otro método para unir vidrios ha sido el uso de una tira de cobre, pegada a la zona de fractura en los dos fragmentos y después unidos con soldadura del cobre. Este método es bueno, por ejemplo, para pegar un fragmento de vidrio antiguo y otro nuevo.
En algunos casos se ha optado por sustituir la pieza, sobre todo cuando se trataba de un vidrio sin decoración pictórica que presentaba varias fracturas.
En otros trabajos de restauración muchas veces se decide no rehacer lo perdido. En una vidriera, ese criterio es muy complicado de llevar a cabo. Cuando se ha perdido un fragmento, lo que sucede en ese punto es que hay un foco de luz. Esto distorsiona enormemente la visión de la obra.